Cómoda. Le encanta subir. En las tallas más grandes o con una carga alar más baja, la SUSI Q es una vela cómoda para quienes gustan de caminar y volar. Gracias a su baja velocidad mínima y a su pequeño radio de giro, si no se lleva muy cargada la SUSI Q es muy cómoda y eficaz en vuelo térmico.
Ligera y duradera. La SUSI Q es una auténtica vela de montaña, superligera, pero también robusta para afrontar las asperezas del terreno alpino. Esto lo hemos hecho posible mediante una sofisticada mezcla de materiales en la que únicamente hemos usado tejido ultraligero en las zonas menos solicitadas. Las bandas, confeccionadas con Kevlar de 12 mm, garantizan comodidad y seguridad en los despegues.
Pilotos a quienes va destinada
En función de la talla y la carga alar a la que se vuele, la SUSI Q puede ser una vela con gran seguridad pasiva o una vela exigente y dinámica. La talla 20 está homologada en categoría EN A si se vuela dentro de la horquilla de pesos recomendada, y resulta adecuada para principiantes. Las tallas más pequeñas, sobre todo las 10, 12 y 14, únicamente son apropiadas para pilotos con mucha experiencia.
Tu distribuidor Nova estará encantado de aconsejarte sobre la vela adecuada para ti.
FAQ
Los datos de prestaciones dependen mucho dela resistencia creada por el piloto y van ligados a cómo va sentado y al tipo de silla. Una silla aerodinámica o una postura aerodinámica del piloto pueden suponer una diferencia de un punto de planeo. En NOVA nunca determinamos cifras absolutas, sino que en su lugar hacemos comparaciones con velas de referencia. Por este motivo, no publicamos datos de prestaciones.
Nosotros abogamos por la sencillez. Nuestras velas se pueden plegar usando una funda concertina, pero no es imprescindible. Puedes plegar esta vela usando tu método preferido y guardarla en nuestra bolsa de compresión. Ten cuidado para no doblar de manera innecesaria las varillas del borde de ataque. Esto es especialmente importante si vas a guardar la vela durante un tiempo largo, o si la pliegas de manera muy compacta.
Los frenos son componentes relevantes en la homologación, por lo que modificarlos puede afectar las características de vuelo y el comportamiento de la vela en situaciones extremas. Por ello, desaconsejamos encarecidamente cualquier modificación al sistema de frenos. Es importante que el freno tenga recorrido suficiente antes de que empiece a actuar, para que la vela no frene de manera automática cuando se pisa el acelerador. Es más, un freno que actúa antes de la cuenta afecta a las prestaciones e influye en la recuperación durante los incidentes, por ejemplo, durante una plegada o cuando una vela entra en parachutaje.
La manera en la que un piloto agarre los frenos es cuestión de preferencias personales, pero influye de manera marcada en el mando y características de vuelo de la la vela. Para todas nuestras velas, en Nova recomendamos tomar media vuelta de cordino en la mano: sujetas el puño en la palma de tu mano y lo giras media vuelta alrededor de ella, de modo que el cordino quede entre tus dedos pulgar e índice. Esto acorta el recorrido del freno en unos 20 cms y tiene un efecto positivo en la información que transmite la vela, pues para empezar sientes directamente el recorrido del cordino de freno y además, con los brazos más altos, es más fácil sentir la vela. Como llevar las manos bajas no resulta ergonómico, aconsejamos tomar esa media vuelta en el cordino del freno. La excepción, claro, es durante los planeos u otras fases del vuelo en las que no sea necesario pilotar con los frenos. Por favor, ten en cuenta lo siguiente: cuando pases de no llevar media vuelta de cordino a tomarla, debes tener en cuenta ese menor recorrido del freno.
El lugar dentro del rango de pesos en el que se vuela una vela es sobre todo una cuestión de preferencia personal. Quien busque un alto grado de agilidad y vuelo dinámico debería volar nuestras velas en el extremo superior del rango de pesos dado para esta talla. Los pilotos que estén más a gusto haciendo vuelos suaves y un alto grado de amortiguación, se encontrarán mejor en la parte central de la horquilla. Por supuesto, las condiciones de vuelo tienen una gran influencia. Así, en condiciones turbulentas o ventosas, una carga alar más alta aportará mayor estabilidad, mientras que volar la vela en el extremo inferior del rango de pesos la hará imbatible en térmicas flojas. La carga alar correcta es sobre todo una cuestión de preferencia personal y de las condiciones en las que vueles la mayoría de las veces. ¡Tu distribuidor Nova estará encantado de aconsejarte!
El tejido, los cordinos y el resto de componentes, se ven sometidos a pruebas rigurosas antes de que los empleemos en la fabricación en serie de nuestras velas. Del tejido no sólo probamos su durabilidad (alta porosidad o menor resistencia al desgarro debido a daños por UV o por desgaste), sino también su robustez mecánica, por ejemplo al estiramiento. Para llevar un riguroso control de calidad, tomamos con regularidad muestras durante la fabricación en serie.
Durante los primeros vuelos los cordinos se ven sometidos por primera vez a carga. Esa carga da lugar a que se produzca en los mismos un poco de estiramiento y encogimiento, los cuales no tienen que ver ni con el fabricante de los cordinos ni con la calidad de fabricación. En la fábrica, todas las velas de Nova se dejan ajustadas con unas tolerancias muy bajas. Para ajustar ese estiramiento o acortamiento, recomendamos que se lleve la vela a un NTT (Nova Trim Tunning) tras los diez o veinte primeros vuelos. Y en cualquier caso, al cabo de un año como máximo. Por lo general, la longitud de los cordinos se mantiene constante tras las 10 o 20 primeras horas de vuelo. Para aprovechar al máximo el NTT, Nova anima a todos los pilotos a que hagan comprobar sus velas tras diez o veinte horas de vuelo.
Secas, sin que estén plegadas muy prietas, y si es posible en un lugar en el que la temperatura no varíe mucho. Esas son las condiciones en las que nuestros parapentes se conservan mejor. Nunca debes guardar una vela cuando esté húmeda. También deberías evitar un calor excesivo, como el que haría, por ejemplo, en el interior de un coche. Jamás elimines suciedad de la vela empleando detergentes químicos y/o cepillos.